
Bruselas asesta un drástico recorte a sus previsiones de crecimiento para España
La Comisión Europea ha asestado hoy un drástico recorte a sus previsiones de crecimiento económico para España, que pasan del 6,2% anunciado en julio para este año al 4,6%, una reducción que justifica por el modesto repunte registrado en el segundo trimestre del año(+1,1%), los atascos en las cadenas de suministro, el alza de los precios de la energía y un consumo interno más flojo de lo esperado. De cara al 2022, Bruselas pasa de anticipar una expansión del PIB del 6,3% a un 5,5%. Las previsiones económicas de Bruselas contrastan con el optimismo del Gobierno, que sigue anticipando un crecimiento del 6,5% para este año y del 7% en el 2022.
Aunque otros países han encajado también recortes en las previsiones de crecimiento de otoño del ejecutivo comunitario, España encaja uno de los ajustes más fuertes. Así, con las nuevas previsiones, España será la última de las cuatro grandes economías de la eurozona en recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia. Mientras Alemania, Francia e Italia lo harán en el 2022, España no alcanzará este hito hasta el 2023.
En el capítulo del empleo, en cambio, hay noticias positivas sobre España. Bruselas celebra que el mercado laboral haya exhibido “una resistencia notable” en comparación con pasadas crisis, gracias en gran parte a los ERTE, y mejora su previsión de desempleo, que pasará según sus cálculos del 15,2 % de este año al 14,3 % en 2022 y al 13,9 % en 2023.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha destacado no obstante que “el PIB de España se mantendrá en una fuerte senda de crecimiento durante los próximos dos años”, en parte gracias a la aplicación de las reformas previstas en los planes de recuperación y los fondos europeos. “El horizonte sigue siendo de una fuerte expansión” en el 2022 y el 2023, destacó, aunque se haya aplazado un poco en el tiempo.
Hace solo unos meses Bruselas anticipaba que España lideraría la recuperación económica del continente. Hacer previsiones hoy en día es “muy difícil”, ha señalado Gentiloni, en alusión a la acumulación de incertidumbres y riesgos, como la evolución de la inflación. Para otros países, las revisiones son al alza: ahora se espera que Irlanda crezca este año un 14,6%, frente al 4,6% que se anticipaba en julio, o que el PIB de Italia se expanda un 6,2%, casi dos puntos más de lo que se esperaba este verano.